Causas para el despido, según la nueva reforma laboral
La Ley 35/2010 no introduce modificaciones sustanciales en la regulación del procedimiento de Expediente de Regulación de Empleo, pues éstas se limitan a la modificación del artículo 51 del ET en aspectos tales como:
- La duración del periodo de consultas entre el empresario y los representantes de los trabajadores
- El plazo en que tiene que dictar resolución la autoridad administrativa y La posibilidad de sustituir el mencionado periodo por el procedimiento de mediación o arbitraje que sea de aplicación en el ámbito de la empresa.
Sin embargo, sí destacan las que se refieren a la “mayor precisión” a la hora de definir las causas que pueden dar lugar a la amortización de puestos de trabajo por causas objetivas.
En ese sentido, el artículo 2 de la Ley modifica el artículo 51.1 del ET y establece que existen causas económicas “cuando de los resultados de la empresa se desprenda una situación económica negativa, en casos tales como la existencia de pérdidas actuales o previstas, o la disminución persistente de su nivel de ingresos, que puedan afectar a su viabilidad o a su capacidad de mantener el volumen de empleo.”
También se definen con mayor precisión las causas técnicas, organizativas o de la producción. Y así, se entiende que concurren causas técnicas cuando “se produzcan cambios, entre otros, en el ámbito de los medios o instrumentos de producción” causas organizativas cuando “se produzcan cambios entre otros, en el ámbito de los sistemas y métodos de trabajo del personal “ y causas productivas “cuando se produzcan cambios, entre otros, en la demanda de los productos o servicios que la empresa pretende colocar en el mercado”.
A estos efectos, la empresa deberá acreditar la concurrencia de alguna de las causas señaladas y justificar que de las mismas se deduce la razonabilidad de la decisión extintiva para contribuir a prevenir una evolución negativa de la empresa o a mejorar la situación de la misma a través de una más adecuada organización de los recursos, que favorezca su posición competitiva en el mercado o una mejor respuesta a las exigencias de la demanda.